



Es dulce con rosa, un poco jugoso con toques de frutos rojos (moras y moras), y hay algo edificante para rematarlo, aunque no sé qué decir. Si su paisaje es idealmente de madera color crema con cortinas blancas transparentes ondeando al viento mientras las nubes delgadas susurran en el cielo azul, ¡aquí está! Realmente huele a esta foto, aunque por autenticidad, ve a Francia.


El olor tardó un poco en desaparecer, pero la deriva fue suficiente, ya que tenía que impregnar la cocina, el comedor (ahora mi oficina) y la sala de estar. Es una fragancia de bienestar: un toque es ciertamente agradable y deja una agradable sensación de que las cosas son frescas y armoniosas … tal vez una satisfacción. Es más una fragancia de Camille que una creación de Annick desarrollada en 2018. Cuesta £ 49, que no es tan caro como pensaba, aunque me asustó cuando aterricé accidentalmente en Hong Kong, donde cuesta $ 610 (dólares). ¡HK!). Puede encontrar AQUÍ, no socios AQUÍ.
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